viernes, 26 de noviembre de 2010

¿A perfect mommy?

Quisiera ser perfecta para ti... que hubiera un libro, un manual en video y un kit interactivo que pudiesen enseñarme cómo ser una buena madre para ti... lamentablemente, no lo hay.
Hace unos días, alguien me preguntó si no me cansaba de leer cosas de bebés: estimulación, vinculación afectiva, valores y disciplina, comunicación efectiva y un montón de temas más, son los que me han visto buscar, leer, anotar, para tener las bases necesarias para brindarte las mejores oportunidades... "No, no me canso"; le contesté tajante. Y es que, pequeña, tú eres el proyecto más importante de mi vida.
Te decía, hija, que quisiera poner todas las oportunidades a tu alcance, que seas capaz de lograr cuanto te propongas... me gustaría que fueras todas esas cosas que un día soñé, y que hoy no sé cómo poner en marcha.
Quisiera ser la mamá perfecta, estar en todos los momentos y ayudarte en todas las cosas, pero no puedo... lo que sí puedo, y amo hacer, es aprovechar cada instante a tu lado, ser perceptiva a tus avances, deseos y necesidades; descubrir contigo el mundo que se te abre ante los ojos, ayudarte a comprenderlo... 
Sí, hija, no soy la mamá perfecta, aunque alguna vez lo pienses o yo quisiera que lo pensaras; no lo soy, no lo seré jamás, pero siempre estaré a tu lado y te amaré infinitamente....

jueves, 4 de noviembre de 2010

Conversaciones serias

Hace unos días, tú y yo tuvimos nuestra primera conversación madre-hija. Fue algo serio, fundamental para la conservación del mundo, de la existencia humana, de la rotación terrestre... 
Hablamos, hija. Hablamos y me sentí la mujer más afortunada del universo, por poder compartir contigo lo que pienso, por que tú compartieras conmigo tus emociones. Sí, hija, fue una conversación hermosa, productiva, trascendental... tan trascendental, que sólo podíamos entenderla nosotras dos.
Esa noche, ante papá, que nos filmó, intercambiamos "agús", "brrrrs", "a-ga-gurrrrrrrrs" y grititos de emoción o descontento, para, durante varios minutos, decirnos lo que queríamos. Luego, la conversación terminó con un beso, de esos tiernos que me das, babeándome la cara y haciéndome sentir la más afortunada criatura del planeta, por tenerte.
Hoy, quiero darte las gracias, hija, por esos momentos, por compartir tus sentimientos conmigo, por "hablar" y escucharme (porque cada balbuceo que te daba tenía un significado bien claro, que tú conoces). Quiero que sepas, princesa, que siempre estaré ahí para escucharte, para hablar, para abrazarte y decirte que te amo... siempre, siempre, aunque estemos lejos o yo ya no esté aquí, tendremos esa mágica forma de comunicarnos...
Aaaa-gu-gaaaarrrr, buum, gaaa, tás! Iiiiia! (Te amo, hija, con toda mi alma! Síii!! :D)
Lilypie First Birthday tickers